a mis veintidiez
como dijo el poeta, o el filósofo, o abdalá, hoy cumpliré treinta años, amargura sin nombre de dejar de ser niño y empezar a ser hombre. ya sé que el poeta dijo veinte y no treinta, pero si abdalá bucaram pudo convertir la cita en "como dijo el filósofo, hoy cumpliré seis o siete años", por qué no puedo yo modificar las palabras de medardo ángel silva como me dé la gana. además, cada vez el período de inmadurez permitida e incluso celebrada se prolonga más y más, desde happy days y sus adolescentes de secundaria, pasando por friends y sus adolescentes veinteañeros, hasta sex and the city y sus adolescentes de treinta y pico tirando a cuarenta y pico. como los americanos de piero, de alberto cortés en realidad, el ser humano va enniñeciendo a través de la vida. y yo no soy la excepción sino todo lo contrario, gracias entre otras cosas al hecho de seguir siendo estudiante a esta avanzada edad. en serio me parece mentira: la treintena ya. recuerdo una vez (hace eones, yo debo de haber tenido catorce o quince años, como mucho dieciséis: lo sé porque todavía jugaba fútbol en esa época) cuando mi viejo y mis tíos se dejaron engatusar para disputar un partido primos vs. tíos que obviamente ganamos, y por goleada, mis primos, mi ñaño y yo. quién los manda a meterse en camisas de once varas a los pobres veteranos. yo jamás fui gran cosa para el deporte rey, de hecho siempre fui bastante malo, pero a los catorce o quince o dieciséis años podía, como cualquier chico medianamente sano a esa edad, correr sin parar durante un par de horas. recuerdo vívidamente mi alevosa estupefacción al comprobar el lamentable estado físico de la generación anterior, que no pudo correr sin parar ni cuarto de hora. hoy tengo cinco o seis años menos que los que tenía mi viejo, por ejemplo, en ese entonces, y ni por un millón de dólares aceptaría jugar un partido contra un grupo de mocosos, porque para empezar estoy convencido de que mi estado físico es considerablemente más lamentable que el de mi viejo y mis tíos hace quince años. ellos se quedaron tiesos por los calambres, yo seguro que me quedo tieso de un infarto. pero bueno, "a mis veintidiez, veintinueve dicen que aparento", parafraseando al maestro joaquín sabina. en realidad me calculan siempre bastante menos que la edad que tengo. igual le pasó a mi viejo hasta que le cayeron todas las canas del mundo encima: el hombre pasó de ser todo un babyface a ser el primo hermano de einstein. yo de momento sigo teniendo el pelo negro, pero después de todo la metamorfosis de mi viejo fue como a los treinta y cinco o algo más. en fin, que como casi todos ustedes saben hoy cumplo treinta años, una excelente edad según me dijo el bueno de dieguinho ayer vía messenger. no va a haber gran celebración, hoy, apenas unos cervezones en hemingway's con los pocos panas que no se han fugado de pittsburgh por vacaciones. la fiesta, como también saben todos ustedes, será este viernes.
3 comments:
Lo haya dicho el poeta, el filósofo o el loco, para las madres dicen que sus hijitos no dejan de ser niños. Espero, de todos modos que no vayas enniñeciendo porque eso queda para tus vecinos actuales. Feliz cumpleaños, tu mamá.
feliz cumpleaños anciano!!! ahora si cuidado con los achaques.. y ojala que como a todo viejo te de por recuperar tu juventud perdida y ahora si empiezes a escuchar buena musica.
-ceniciento
Felicidades, Rafa. No sé porqué tenía la idea de que cumplías a finales de mayo. Supongo que algún vago recuerdo de celebración tardía en algún botellón a la vera del Guadalquivir.
Sin más, un abrazo. 30 años no son nada. Oli
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