por fin

mañana, mañana, mañana... menudo farsante estoy hecho. en mi descargo puedo decir que en efecto vine el viernes para tratar de actualizar esta vuestra página favorita, pero no me sentí muy inspirado que digamos, de modo que borré lo poco que logré escribir. sábado y domingo me cayó lama acercarme a la universidad (así es, sigo con problemas técnicos, por lo que no puedo conectarme desde casa) y, como hablé por teléfono con mi santa madre que es al fin y al cabo la que reclama, no me pareció ya tan urgente el asunto. bueno, hoy por fin aquí estoy, listo para intentar resumir el último mes en unos cuantos párrafos.

los problemas técnicos
un buen día, hace tres o cuatro semanas, mi compu simple y llanamente se negó a trabajar más. se enciende, pero pone sobre la pantalla negra un cartel de huelga, explicando que windows no pudo abrirse debido a un problema de software. todavía está bajo garantía, así que la llevé a best buy, empresa que el año pasado acaparó una tajada nada desdeñable de mis ingresos mensuales. como no podía ser de otra manera, el seguro cubre la reparación o el reemplazo de cualquier pieza (incluso la sustitución de la máquina entera), mas no asuntos de software. la solución al parecer es resetear la compu para que, una vez que esté funcionando, la puedan revisar y, si viene al caso, componer (ya antes de este paro indefinido estaba fallando el módem). ahora bien, esta recuperación del sistema supondría, según me dijeron, borrar automáticamente todo lo que hay almacenado en el disco duro, o sea, unos pocos documentos de word y chorrocientos gigas de música. hay manera de realizar un backup antes de resetear la vaina, pero como adivinarán ese servicio tampoco está incluido en el seguro, y best buy lo cobra bien caro (decía rubén el otro día que habría que organizar una colecta en el departamento bajo el lema "salvemos la música de rafa"). pitt tiene un servicio informático gratuito que al parecer ofrece data recovery, y pienso utilizarlo para ahorrarme el pago a best buy, pero eso significa que debo esperar a la próxima semana porque aquí todo el mundo está de vacaciones hasta el 29 de agosto que empieza todo de nuevo. en resumen: esperemos que para la primera semana de septiembre ya se haya normalizado mi vida (al menos la ciberespacial).

las últimas semanas
la no virtual es más difícil que se normalice, ahora que maricarmen se acaba de ir, y todo vuelve a ser un desastre. reinicio mis actividades académicas, tanto dando como recibiendo clases, dentro de siete días, pero por lo demás me temo que la temporada que se avecina no va a ser fácil, y no por el temible clima invernal pittsburgués. las últimas semanas con maricarmen estuvieron muy bien, como de costumbre, aunque muy invadidas de tristeza también, porque cada vez se hace más complicada la situación, y cada vez es más duro esto de andar de despedida en despedida. eso sí, nos divertimos mucho: fuimos una vez más al hard rock cafe, donde esta vez comimos fajitas, y varias veces más al mad mex aprovechando que está aquí al lado. también revisitamos the upstage para la noche ochentera de los jueves, en esta ocasión solos, y el bites & brews junto a toda la pandilla para celebrar el cumpleaños de una japonesa llamada rieko. sonia, una chica con la que maricarmen se llevó muy bien las pocas veces que la vimos y que es una argentina que vive en estados unidos desde los doce años y por tanto tiene el antipático rebajado, nos invitó a la inauguración de su piso en shadyside. comimos un par de veces en joe mama's, cuya cocina italoamericana es de lo mejor que se consigue en oakland para mi gusto, y por supuesto en hemingway's, ese sitio de culto, donde organizamos la despedida de maricarmen que fue a un tiempo la bienvenida para gerardo que acababa de llegar de tijuana. le preparé a maricarmen mis famosos patacones, que como todo el mundo sabe son los mejores del mundo, y hasta me atreví por fin con unos llapingachos que salieron decentes si bien no espectaculares (al fin y al cabo no soy el cocinerito de jack's snacks troyen). disfrutamos de la pilsen casera que fabricamos gracias a mr. beer, e hicimos alguna que otra barbacoa más, tratando de mantener la cosa siempre controlada para no molestar a los quisquillosos vecinos. pero sin duda el mayor descubrimiento de estos tres meses fue el blue note, bar que le recomendó a maricarmen una amiga de sus clases de inglés, y que es en serio una experiencia fuera de lo común. ofrece música en vivo todos los días, y en sábado, que es cuando fuimos nosotros concretamente, toca una banda muy competente, liderada por un gordo que es todo un virtuoso de la guitarra. el grupo hace básicamente covers de clásicos del rock sesentero y sobre todo setentero. la primera vez que fuimos, por ejemplo, tocaron "l.a. woman", de the doors, y "ziggy stardust", de david bowie. la segunda fue aun mejor, con una versión de "sweet jane" (con "walk on the wild side" intercalada) que ya quisiera poder producir el propio lou reed. sin embargo no es esa banda lo bueno del concierto, sino un viejo negro que llegado un punto se hace dueño del local y empieza a cantar, piropeando al mismo tiempo a las mujeres guapas que halle a su alrededor, aun a las que van con un motero malencarado al lado. el tipo, al parecer una leyenda en pittsburgh, está allí nomás sentado bebiendo sus copichuelas como quien no quiere la cosa, y de repente al final del espectáculo agarra el micrófono y suelta magníficos covers de clásicos del soul setentero, improvisando letras incluso. repito: toda una experiencia (mi ñaño y tasio deberían venir ya).

siempre el patito
pero basta de propaganda para los bares de pittsburgh. el caso es que maricarmen y yo la hemos pasado muy bien estos tres meses, lógicamente, pero como dije el otro día tres meses no son nada en realidad. el último día hicimos una barbacoa sólo con gerardo como invitado especial y, por la noche, salimos a dar un paseo, originalmente con la idea de tomarnos un helado en dave and andy's, aunque al final ganara como no podía ser de otra manera la opción de una última big-azz margarita en mad mex a seis dolaretes. quedó mucho por hacer, y eso que hicimos un montón de cosas, pero eso siempre pasa por mucho que uno viva en un sitio. al menos cumplí (por fin) mi promesa de llevarla a nueva york. ahora el futuro se ve incierto en más de un sentido, pero bueno, el futuro siempre lo es. esta fue la tercera visita de maricarmen a estas tierras, y, con respecto a una cuarta o a lo que pueda venir, ya veremos dijo el patito, que es el único que siempre sabe.