malos tiempos para la lírica, para el humor, y para la libertad de expresión en españa

como cada mañana, o bueno, para qué vamos a intentar engañar a nadie, como cada mediodía, hoy sábado encendí la compu nada más levantarme de la cama para acto seguido revisar mi buzón de correo electrónico y proceder a enterarme de las cosas del mundo mediante la rápida lectura, a vuelo de pájaro, de mis feeds en bloglines y de las noticias de la portada de ese vicio llamado menéame. entonces me desayuné con la mala nueva de que el jueves, la revista que sale los miércoles, se acaba de convertir en la revista que es secuestrada los viernes por orden de una justicia española que ha demostrado así tener muy poco respeto por la libertad de expresión y, sobre todo, muy escasas luces. ¿el motivo? presuntas injurias a la corona en la portada que pueden ver aquí al costado, donde se muestra al príncipe felipe beneficiándose a la princesa letizia (con zeta) y, al hilo de una discutida y discutible medida anunciada hace poco por el presidente josé luis rodríguez zapatero consistente en crear una nueva ayuda social de dos mil quinientos euros por cada niño recién nacido de padres que residan legalmente en españa, exclamando en medio del éxtasis: "¿te das cuenta? si te quedas preñada... ¡esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida!"

recuerdo cuando, en tiempos del primer gran hermano (eones han transcurrido desde entonces), me extrañaba sobremanera ver un grupo de diez españoles jóvenes exhibiendo sus vidas las veinticuatro horas del día, esto es, en esencia sus vanas y a menudo estúpidas conversaciones y discusiones (ah, cómo me encantaba ese programa, y lo digo en serio)... sin poner a parir a la monarquía, sin quejarse de que los borbones borboneen borbónicamente a costa de los impuestos del esforzado pueblo español, sin resaltar las obvias deudas de la familia real para con el franquismo ni sus oscuros chanchullos económicos, sin tildar de tonto y de putero al juancar, sin hablar de lo feas que son las infantas, sin llamar maricón al príncipe (aún no se había casado con la brujita), sin decir ni mú, en definitiva, sobre la casa real, a diferencia de lo que hace más o menos todo hijo de vecino en españa, para bien o para mal, medio en broma medio en serio. ninguno de los habitantes de aquella casa mencionaba siquiera el tema y eso, conociendo como conocía a los españoles y sobre todo a los españoles jóvenes, me parecía muy raro. más tarde se supo la razón: tenían órdenes expresas del programa, a su vez bajo órdenes expresas de la cadena de televisión, a su vez bajo órdenes no expresas pero sobreentendidas y respetadas por más o menos todos los medios de comunicación en españa, de evitar por completo a la real familia en sus diálogos, tanto así que, según interviú, cuando un día tocaron el asunto el canal decidió cortar la escena y pasar a un plano de la piscina, totalmente vacía en ese momento, en un claro caso de autocensura dentro de un programa que supuestamente consistía en poder ver todo lo que hacían y decían esos diez pendejos. muchos españoles se muestran entre orgullosos y aliviados de que los borbones, por muy caros que salgan, al menos son más discretos que otras casas reales de otros países, como por ejemplo los windsor ingleses, pero lo cierto es que en gran medida esa fama se debe a que en españa no suelen publicarse, por autocontención de los medios, noticias o imágenes escandalosas o desfavorables del rey y su parentela (célebre es, para citar un caso que ilustra cuán nimios pueden llegar a ser los detalles del pacto, el hecho de que nadie publica fotos del monarca fumando).

uno de los contados medios españoles divorciados de esa autocensura más o menos voluntaria es, precisamente, el jueves, en parte porque al fin y al cabo eso es lo que tiene la sátira política, en parte porque sus dibujantes y editores son así de bestias. a veces con más acierto, a veces con menos, porque también eso tiene la sátira política, la revista que sale los miércoles no suele dejar títere con cabeza. pero en esta ocasión "se han pasado" según la justicia española. ¿el resultado? el meneo llegó a portada en un santiamén, y ya es el más votado de la historia por encima incluso de la primicia sobre la muerte de el fary, ese grande de la canción. el jueves affair monopolizó por horas la susodicha portada, ha sido lo más comentado del día como se puede ver en la nube de etiquetas, y dio alas a las simpatías republicanas de la población meneante por mucho que los monárquicos traten de impedirlo con los votos negativos. la desafortunada decisión judicial ha sido la comidilla en internet, ha despertado la solidaridad en la blogósfera, ha suscitado respuestas en plan guerra de guerrillas virtual, ha recibido palos hasta en blogs monárquicos, ha merecido un sinfín de burlas y ha sido objeto de multitud de parodias. ya en el mundo real (no como relacionado con la sangre azul sino como opuesto a la realidad virtual de la red), la medida ha sido criticada por los representantes de los partidos políticos de izquierda y de derecha así como por todos los periódicos impresos y digitales de un bando y de otro excepto por el perrito faldero de la casa del rey (que en su día tan vehementemente despotricó contra la intolerancia musulmana frente a las caricaturas de mahoma), la noticia ha aparecido en medio mundo para sonrojo de todos los españoles excepto los que todavía no se acostumbran a la democracia, y, de nuevo, el asunto ha dado un espaldarazo al republicanismo e impulsado la convocatoria de manifestaciones en contra de la censura y a favor de la libertad. y, como no podía ser de otra manera, la edición de el jueves de esta semana, más que ser retirada por la policía, antes se ha agotado en un decir "abajo la monarquía" merced a la publicidad gratuita generada por la decisión judicial: todo el mundo ha corrido al quiosco más cercano para hacerse con una copia, igual que, parece obvio, ocurrirá la próxima semana con el siguiente número.

mi amiga carmela era fan de el jueves, y compraba la revista religiosamente todos los miércoles, hasta que un día le cabreó una portada en que aparecían rivaldo, denilson y roberto carlos entonando la cancioncilla de la publicidad del cola cao (la famosa "canción del negrito") en una versión paródica que venía a decir que ellos habían llegado a españa para robarle su puesto al futbolista nacional. a carmela le pareció una broma xenófoba y, ni corta ni perezosa, decretó su particular veto a la revista que, creo, dura hasta el día de hoy. eso es lo que, si fueran inteligentes, hubieran hecho estos altos funcionarios con ánimo inquisidor y excesivo celo monárquico: dejar todo en manos del consumidor. el que sea juancarlista, el que no tolere que se mofen del príncipe y la princesa, el que no desee ver escenas de sexo, el que no disfrute del humor irreverente de el jueves, el que no esté dispuesto a perder su tiempo con estas tonterías, en fin, el que no quiera comprar ni leer la polémica publicación... pues que no la compre y que no la lea. por la vía del autoritarismo, sus señorías le han hecho un flaco favor a la propia monarquía que dicen estar defendiendo. cuesta creer que, a estas alturas del partido, el juez que ordenó el secuestro, el fiscal que le hizo la petición, y quienquiera que desde las altas instancias del poder haya telefoneado para exigir la medida (aunque la casa real se ha lavado las manos), puedan haber pensado que esto iba a salir bien. si lo que querían era evitar que la gente viera la polémica portada, han conseguido justo lo contrario, ya que esta ha sido reproducida en los más diversos medios de comunicación y, cómo no, también en centenares de blogs. por lo visto el hacedor de este desaguisado, en su empeño de poner puertas al mar, ha demostrado estar tan desfasado en materia de tecnologías de la información como para exigir a la revista que le entregue el molde del dibujo... definitivamente algunos se quedaron en el franquismo en más de un aspecto.

hay quien sugiere que lo que ocurre es que el fiscal cándido conde pumpido y el juez juan del olmo son, en realidad, republicanos convencidos que con esta medida han intentado dar un pasito más en pos de la tercera república. hay quien, con menos sarcasmo, opina que todo este embrollo ha tenido por objetivo no el de impedir que este dibujo se vea sino el de dar un amenazante aviso a todo aquel que quiera y sepa entender el mensaje de que en españa la monarquía no se toca. hay quien asegura, con argumentos jurídicos, que la cosa no va a prosperar y que eventualmente la propia justicia desestimará una decisión completamente injustificada. hay quien, indignado, proclama que esta lamentable acción judicial demuestra que españa sigue estando en el tercer mundo al menos en materia de libertades, pero digo yo que, a lo mejor, más bien lo que estamos descubriendo es que el primer mundo no queda tan lejos del tercero para algunas cosas (después de todo el presidente de la madre de todas las democracias acaba de decirle adiós a la quinta enmienda de la constitución para autoinvestirse de facultades cuasi dictatoriales). en cualquier caso, si es triste comprobar que en la españa de hoy sigue existiendo la censura, quizá lo es más recordar que esto no es nada nuevo ni nada sorprendente, y que tanto el medio que hoy nos ocupa como otros muchos conocen de sobra lo que es sufrir una medida silenciadora de este tipo amparada en motivos que, oh casualidad, casi siempre han tenido que ver con su majestad o con quien lo designó rey, y es que ya se sabe que las conexiones entre ambos no son casuales sino causales, porque el juancar, jefe del estado español más por la gracia del caudillo que por la de dios, no es sino el discípulo e hijo pródigo de un tirano:



si quieren ustedes leer enterito el número prohibido de el jueves, como ya ha hecho todo aquel que ha querido (aun quienes no hubieran comprado la revista ni se hubieran enterado del tema de no mediar el escándalo provocado por la acción judicial), tienen como mínimo un par de opciones: pueden ver las páginas como colección de fotos o, para no perderse ni un solo detalle, pueden descargarse la publicación en formato pdf.

el jueves, censura, libertad de expresión, monarquía, españa