no todos los días sale la foto de un pana mío en the new york times. dieguinho, que es más un hermano que un amigo (muchos botellones compartidos en el salvador, a la vera del guadalquivir, donde fuera), apareció recientemente en un artículo sobre los furibundos ataques de la iglesia católica, esa rancia administradora del opio del pueblo, contra la legalización del matrimonio homosexual en españa, sobre las manifestaciones a favor de ese proyecto, y sobre la postura del español medio al respecto.
y no sólo apareció, sino que apareció en pleno centro de la imagen, divo como siempre ha sido:
personalmente estoy por completo a favor del matrimonio gay: como dice luisra, por qué van a estar ellos exentos de joderse como todo hijo de vecino. y estoy por completo en contra de que la iglesia católica siga tratando de imponer la moral de hace dos mil años (mucho ha llovido desde entonces pero los cardenales no parecen enterarse) a la gente de hoy. de hecho, estoy por completo en contra de que siga tratando de imponer cualquier tipo de moral, aunque fuera moderna, más allá de su feligresía: el resto de la gente no tiene por qué sujetarse a las normas de una secta. que españa, otrora principal reducto europeo del cristianismo más cerril, se halle entre los primeros países en dar este importante paso, con paquito revolviéndose en su tumba, me parece simple y llanamente justicia divina.
al grano: dieguinho salió en el que quizá sea el periódico más importante del mundo. pueden leer el artículo completo haciendo click
aquí.
3 comments:
QUÉ FAVORECIDO APARECE EL JONNHY EN TODAS SUS FOTOS.
OS PEGA ESA CIUDAD. ID A VIVIR EN ELLA.
Gracias Rafa por lo de hermano, por lo de amigo, por lo de divo... Apuntaré algo que me parece más importante que mi presencia en esa foto que salió en NYT: estamos a la puerta del Congreso de los Diputados, en Madrid, la casa donde estamos representados todos los españoles.
Es todo un símbolo, como tú bien dices, de cómo el poder legislativo se ha impuesto en este viejo y dolorido país a la Iglesia que tanto daño le hizo, y de cómo dicho poder ha apoyado sin complejos a una minoría maltratada aún en la mayoría de puntos del mundo.
Besos y abrazos
tasitín, dieguinho, sólo faltan unos cuantos y ya sería un buen botellón como en los viejos tiempos. aquí les dejo un texto que ha circulado más o menos ampliamente por la red (yo lo leí en el blog de mi ñaño porque un pana suyo lo colgó como comentario, y luego me llegó por cortesía de la rubia), que está simpático y que me recordó la vuelta de tuerca que dio 'el viejo topo' al tema de irak en un artículo que hablaba de un país que violaba constantemente todos los acuerdos internacionales para desvelar al final que no se trataba de irak sino de israel:
"estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos. me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo. el catolicismo no es una enfermedad. los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales. soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos. pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio. algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. también, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por 'el qué dirán' o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestructuradas. pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones. por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra manera, no es más que una forma un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia. y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: también estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos. algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo: '¿católicos adoptando? ¡esos niños podrían hacerse católicos!' veo ese tipo de críticas y respondo: si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario de lo que, por ejemplo, ocurre en el caso de la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás. pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. ademas, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente y es, precisamente, su labor determinar la idoneidad de los padres. en definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción. exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales."
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