Colección de anécdotas, curiosidades, instantáneas, obsesiones, sinrazones y aforismos de dudoso interés para el público en general pero sin duda de gran importancia para mi santa madre
mis viejos vinieron, vieron y vencieron. estuvieron aquí en pittsburgh por un mes, visitaron a una amiga en miami, vieron a rómulo y familia en washington, visitaron a xavier en west chester, conocieron filadelfia, se resignaron a no ir a nueva york, fueron a la casa de campo de rich, caminaron junto a mariauxi entre gente amish... y hasta comieron en hemingway's (a las pruebas me remito). salvo el hecho de que yo me enfermara durante un par de semanas, todo estuvo perfecto, y ellos parecen haber disfrutado del viaje que es lo importante. vivieron un tiempo en mi casa, otro donde mariauxi, y la mayor parte en panera. en cualquier caso, dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que aquí los dejo con el equivalente a un libro (y recuerden como siempre que pueden hacer click en las fotos si las quieren ver más grandes y que tengo algunas más en mi página de flickr).
hace dos noches soñé que asistía al último concierto (y ahora sí último de verdad) de soda stereo, el 21 de diciembre, en buenos aires. pensando que era dios que trataba de enviarme un mensaje, porque yo casi nunca recuerdo mis sueños ni en mono ni en estéreo ni a colores ni en blanco y negro, apenas desperté me consagré a la siempre estresante tarea de buscar ofertas de vuelo. y resultó que no, no era dios, o en todo caso era un dios decididamente no omnisciente puesto que desconoce el estado actual de mis finanzas: ninguna línea aérea me quiere llevar a cumplir mi sueño stereo por menos de mil quinientos dólares... pa que luego digan que no cuesta nada soñar.
verónica sí va a formar parte del público que despedirá, se supone que definitivamente aunque ya veremos dentro de otros diez años, al mejor grupo en la historia del pop-rock en español, o en casteshano, como diría esha (quien sin embargo sufre de esa alucinación colectiva de los chetos que no quieren ser chetos, y menos parecerlo, consistente en mantener, de espaldas a la más evidente realidad y con una osadía digna de más noble causa, que los redonditos de ricota son mejores que soda). me imagino que en parte es la conciencia de hallarse ante un hecho histórico pero, también, la de que esta vez un servidor ya no podría perdonarla si, estando en buenos aires, no asiste al evento: ella es la que, como conté aquí mismo alguna vez, se negó a acudir al estadio de river para el último concierto de 1997 por considerar que se trataba de una mera artimaña comercial... y lo peor es que ahora insiste en que este tour me verás volver, después de una década de separación, le da la razón. eso sí, ya no se atreve a no ir, por si las hormigas.
uno no tendrá más salida que la resignación, como tantas otras veces, y la desdicha postmoderna de no vivir ya experiencias sino a través de las experiencias vividas por otros: siempre nos quedará youtube. y es que en este mundo celularizado la gente ya no va a los conciertos para ver el espectáculo sino para grabarlo, por lo general con mal pulso, y para unas horas más tarde colgar en la red esos vídeos de dudosa calidad que no obstante logran que el espectador se traslade, por unos minutos, a la ciudad de la furia, cualquiera que esta sea.
en guayaquil, concretamente, tal como pueden ver en el vídeo-resumen que encabeza este post, gustavo cerati empezó con un demagógico "¡guayaquil, carajo!" que los medios de comunicación guayaquileños reprodujeron como un todavía más demagógico "¡viva guayaquil, carajo!", y subrayó sin querer queriendo el alcance de su demagogia al revelar el más completo desconocimiento de los usos y las costumbres del lugar con un desatinado comentario sobre el tequila (parece que, si para los gringos del río grande para abajo todo el mundo come tacos, para los argentinos del paraná para arriba todo el mundo bebe tequila). pero más allá de esas nimiedades el concierto, según varios de los concurrentes, estuvo de puta madre, como se llega a apreciar tibiamente en los vídeos y como, por otra parte, era inevitable: estamos hablando de soda.
mi amiga hane me lo contó así en un comentario en facebook que yo reproduzco aquí, claro está, sin su permiso: "querido rafael, todavía no aterrizo del gran concierto. fue histórico. todo el estadio cantaba al unísono... yo estuve en cancha y la barra fue brava. soda fue mi primer concierto y verlos como diecinueve años más tarde, pues imagínate qué emoción". el niño ternura ya resumió la experiencia con un escueto "loco: estuvo bacansísimo" en un comentario de hace unos días. john dunn, ex compañero de colegio, tituló "sin palabras: sólo soda" una entrada de su bitácora con varias fotografías del magno evento. mi primo luije, más conocido en este humilde blog como el intrascendente, chateó conmigo a las dos de la madrugada de esa misma noche y se mostró muy entusiasmado, pese a ser de una generación post-soda, y pese a... no trascender. si quieren comprobar la autenticidad (o no) de tanta maravilla, no tienen más que seguir leyendo dándole, para ello, al enlace apropiadamente rotulado como "seguir leyendo", aunque pensándolo bien en este caso debería decir "seguir viendo", porque lo que sigue es puro material audiovisual para hacer como que estamos entre el público que se reunió hace algo más de una semana en el estadio modelo de guayaquil para saludar, y despedir, a los mejores. juego de seducción