in the ghetto (not anymore)

peor no podría haber empezado el semestre, pero ha empezado, bajo una lluvia lúgubre y con poco ánimo de mi parte. repito en spanish 0002, esta vez de madrugada, a las diez de la mañana. me han tocado diecinueve estudiantes, pero una se largó de la clase apenas comencé a hablar, lo cual me encantó. diecinueve son demasiados. por eso, y porque es más fácil reblandecerse al final que endurecerse cuando uno ya los ha acostumbrado a un nivel de exigencia y de tensión menor, me gusta portarme medio cruel al principio: tienen dos semanas para decidir si se quedan en el curso o se van. les hablé única y exclusivamente en español, directamente, y les avisé de que así sería siempre. esto fue todo lo que dije en inglés: "they say that spanish is an easy a. on average, i give two or three as per class, so at least with me it's not." todo un dirty harry de la academia, ¿eh?

en cuanto a los cursos que voy a recibir y no a dar, esta vez sólo uno es de mi departamento, y lo dicta john beverley para variar: "testimonio and torture" (edificante el tema como convendrán conmigo). además voy a tomar el curso "race in latin america", en el departamento de historia, con el muy recomendado reid andrews. por último, "postcolonial globality", en el departamento de inglés y con shalini puri. como ven los títulos están en el idioma del imperio, porque en él van a ser impartidos. se nos acaba el ghetto.

se nos acaba, más aun, porque de la gran camada de nuevos fichajes del departamento (quince en total, récord histórico según john) alrededor de la mitad son gringos. el viernes fue la fiesta de presentación y bienvenida, todo bien como es habitual, con comida mexicana (o casi) ante las quejas recibidas por john respecto a su costumbre, acusada de avara, de convidarnos pizza. por supuesto, cuando aquello terminó oficialmente, a eso de las siete y media de la noche, algunos de nosotros nos dirigimos a hemingway's para seguir la vaina, y algunos de nosotros continuamos en ese célebre bar hasta la hora de cierre, y algunos de nosotros nos dirigimos a mi humilde hogar para seguir la vaina. el sábado almorcé con miguel y con gerardo, este último inquilino mío durante toda la semana pasada por esto de que aún no podía entrar a su piso nuevo, y por la noche en serio no pensábamos hacer nada, viejos y alicaídos como estamos, pero nos invitaron al cumpleaños de una de las gringuitas nuevas, que tuvo lugar en... hemingway's. no está muy claro todavía cómo va a resultar esta interacción norte/sur, pero yo, al menos, y a diferencia de bastante gente según he podido escuchar, en principio no tengo ningún problema con la nueva situación, e incluso me atrae en cierto modo porque no sé si será positiva o negativa pero como mínimo supondrá un cambio, un dejar el ghetto que puede resultar interesante.

mañana más, y esta vez sí en serio, pese a que desde luego sigo con problemas técnicos.