3716 parkview avenue

el sábado se celebró por fin la inauguración oficial del piso. el jueves decidí lanzarme nomás e invitar a la gente, alevosamente, porque todo esto seguía desde luego patas arriba. el viernes y el sábado por la mañana y la tarde me arrepentí y maldije mi suerte y estuve a punto de cancelar, claro, pero ahora me alegro, ya que el apartamento se ve muy diferente así limpiecito y arregladito. limpiarlo y arreglarlo constituyó, eso sí, una labor titánica, el domingo me dolía la cabeza y eso era normal por la resaca, pero además me dolía todo el cuerpo debido al esfuerzo físico desplegado. en serio.

vinieron antonio y su mujer sonia, verónica y su marido cristian, cecilia y su compañera de piso karen, todos ellos argentinos menos la última, gringa, quien por cierto me rompió mis colibríes de tagua. también dos de los nuevos, gerardo (mexicano) y citlali (mexicano-puertorriqueña). por supuesto la familia herrera al completo: lizardo, su hermana lucía y el hijo de ésta, alberto, los tres quiteños usufructuarios y usurpadores de la riqueza guayaquileña. la representación de antropología estuvo encabezada por el mismísimo chair del departamento, richard scaglion, quien vino acompañado de la eminente arqueóloga mariauxi cordero. pero, como siempre, el alma de la fiesta fue el gran jungwon.

todo bien. cerveza en abundancia. algo de vino. mariauxi y rich trajeron un chili vegetariano, y pedimos, además, un par de pizzas para el personal hambriento. la mayoría de la gente se quedó hasta como las dos de la mañana, pero gerardo, lizardo y yo (el gran jungwon se nos escapó) decidimos ir a comprar más líquido vital y seguir la conversa hasta el amanecer. de ahí el elemento resaca, ya mencionado. gerardo se quedó a dormir, lizardo se fue a su casa apenas clareó, y dice que llegó bien, sinceramente no sé cómo.

en fin, una imagen vale más que mil palabras. a continuación tienen (por cortesía otra vez de mariauxi, fotógrafa oficial de este blog) unas cuantas instantáneas de la fiesta y, en general, de mi nueva morada, en la que a decir verdad cada día me siento más a gusto. pero esperemos a ver qué tal en los meses de frío...