canelones

anoche hubo fiesta en casa de cecilia, una argentina que siempre que nos invita nos da de comer cosas de lo más ricas y variadas. en otras ocasiones nos ha brindado empanadas argentinas, mole mexicano, pollo a la marroquí... y ayer le tocó el turno a italia con unos canelones inmejorables. y pensar que según cuenta la propia cecilia en su casa no la dejan cocinar porque la buena cocinera de la familia es su hermana.

estuvimos más o menos los mismos de mi fiesta, con unas pocas incorporaciones gringas debidas a su compañera de piso, a la que pese a mi idea inicial no le rompí ningún adorno en justa y fría venganza por mis colibríes.

cecilia vive en un piso bien grande, por lo menos como el mío, pero claro, entre las dos deben pagar cuatro o hasta cinco veces más de alquiler que yo, considerando que el apartamento tiene acabados casi de lujo y queda en shadyside, un barrio de por sí bastante caro.

la fiesta bien, con comida de calidad a más no poder, cerveza y vino en abundancia, e incluso un poquitín de tequila. y con buena música. terminamos cantando nada más ni nada menos que leonardo favio...

hoy me he dedicado a transculturación narrativa en américa latina, de ángel rama, y hasta el jueves supongo que seguiré en las mismas para preparar mi exposición sobre cien años de soledad. el próximo fin de semana sin embargo estoy pensando organizar de nuevo algo aquí en casa, quizá no una fiesta propiamente dicha sino una reunión para ver una peli o qué sé yo. ya veremos dijo el patito.