la fiesta postcomps
la fiesta postcomps del viernes pasado fue todo un éxito, de hecho un éxito excesivo, tal vez. en esta ocasión la cosa no se limitó al selecto grupo de siempre sino que vino un montón de gente del departamento y hubo hasta colados. entre los invitados se contaron mariauxi y rich, como de costumbre, y también los infaltables lizardo, citlali, gerardo, lucía, verónica y cristian, pilar y rubén, el gran jungwon con su amiga japonesa rieko... entre la gente ya un poco menos habitual en mis reuniones pero asimismo del departamento destacaron sergio, susana, alejandro con señora e hija, magdalena y aníbal... de fuera del departamento tuvimos como invitado estelar a avy, de italiano, al igual que a algunos colados (sin ellos nunca está completa una buena fiesta) mayormente colombianos y mayormente de ciencias políticas. todo bien, con toneladas de comida y con bastante cerveza, bastante vino, bastante ron, bastante vodka e incluso bastante mezcal con todo y gusano gracias a que verónica y cristian fueron a oaxaca para el spring break. ahora bien, yo jamás entenderé a la gente que trae vino pero se dedica a la cerveza, y menos a la gente que trae una botella de vino ¡entre cuatro personas! y después se dedica a tomar cerveza no con demasiada moderación y encima ¡critica la cerveza que traen otros! desde luego que la ignorancia es grande y atrevida: la crítica iba para la maravillosa weizen (cerveza alemana de trigo y no de cebada como las normales) que trajo un pana argentino-gringo llamado miguel, quien se convirtió en el salvador de la noche y en mi nuevo mejor amigo al llegar nada más ni nada menos que con una caja de veinticuatro botellas cuando ya se habían agotado nuestras existencias de cerveza. el asunto terminó, sin embargo, como a las tres y media de la mañana, antes de llegar a la fase jota jota, en parte porque justo antes recibimos una llamada de atención por parte de mi casero. enseguida bajamos el volumen y pronto acabó todo, porque en serio no era plan molestarlo a él, los vecinos ya me parece otra cosa porque al fin y al cabo ahí tenemos al bajista y sus ensayos y sus fiestas para demostrar que mucho no se pueden quejar. cómo serán los gringos que luego el dueño de casa me pidió que lo perdonara si había estado demasiado rudo cuando llamó, a lo que yo, que me crié en cuna de oro, le respondí que fuimos nosotros quienes hicimos más ruido de la cuenta, y que por tanto era yo quien debía pedirle perdón a él. total que la celebración postcomps salió de puta madre, que se festejó bien pero tampoco tan a lo bestia, y que después de un largo y penoso período de jungwonización me parece que era lo menos que podíamos hacer (eso sí, increíble el esfuerzo de adecentar la casa antes, así como el proceso aún inconcluso de hacer lo propio después: gajes del oficio, duro, de anfitrión).
1 comments:
Mencionas toda bebida pero no haber tomado una pepsi bien helada en lata, que a estas alturas ya no es la bebida de la amistad sino la de los maestros. Maestro Máximo
Lo de la cuna de oro es por supuesto una metáfora, porque la que recuerdo era un simple moisés plástico con armadura de metal que no era oro. Amor sí, pero oro no. Tu mamá
Post a Comment