mickey mouse is dead
maricarmen, mi madre y mariauxi dirán que es culpa mía por tener la casa hecha un desastre, por no limpiar, por no preocuparme de nada. el caso es que el otro día pasó lo que tenía que pasar: me encontré un ratón. la verdad es que para mí lo extraño es no haberme topado con uno antes, rodeado como está mi humilde hogar de naturaleza, la cual se traduce en mil y un bichos entrando aquí a placer en verano. hasta ahora había habido suerte, y sólo pululaban por doquier unos insectos voladores menos asquerosos que las moscas y más inofensivos que los mosquitos, o sea más o menos bienvenidos si no fuera porque tenían a bien morirse a carretadas junto a ventanas y lámparas y otras fuentes de luz. de cucarachas y culebras y ratones nanay, pues, gracias a dios. hasta que el otro día me encontré a ese ratoncillo muerto en mitad de la cocina. pensé que tendría que conseguirme un gato como los que han tenido las anteriores inquilinas de este apartamento, porque dicen que donde hay un ratón hay una colonia de roedores, dada su inmensa y alegre fecundidad. pero desde entonces ha pasado ya un tiempo, y no parece haber más visitantes indeseados, así que parece que estoy a salvo. mi compañero de piso era chiquitillo, tanto que al principio ni me di cuenta de que se hallaba allí en plena cocina, y se parecía a este viejo conocido de doña pekeña:
2 comments:
Si quieres le digo a tu abuelo Ernesto que te mande uno, aparte de Kevin alimenta a no sé cuántas gatas salvajes que cada vez y cuando aparecen con gatitos. En cambio el de tu abuela Carmela, Churin, murió envenenado. A ver si limpias antes de que te llenes de ratoncitos. Tu mamá
tienes q tener tu casa tan hecha un relajo q el raton prefirio suicidarse a seguir viviendo en esa posilga!!! jajajaja
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