the king of coupons
ayer fui al giant eagle por primera vez en siglos. desde que vivo en oakland voy muy poco al supermercado, porque me queda lejos y me da pereza coger bus y me resulta difícil de todos modos comprar mucho porque no puedo cargar tantas bolsas yo solo. ¡con lo que me gusta a mí entregarme al consumismo, dejarme llevar por las ofertas, probar los nuevos productos apenas los sacan a la venta!
quedé con mariauxi en que yo iba al súper, compraba, y ella me recogía de camino a la universidad, lo cual obviamente implicó madrugar pero por otro lado facilitó el transporte de mis adquisiciones. aprovechando esa facilidad, decidí hacer la compra del siglo. creo que incluso con maricarmen aquí jamás había habido una cuenta de más de cincuenta dólares en giant eagle. pues bien, ayer se superaron todos los récords: 95 dolaretes.
eso sí, dicho total bajó a 65 en cuanto el cajero, que se quedó literalmente flipado, pasó por el escáner mi arsenal de cupones. está claro que soy el rey del descuento. y es que esta ni siquiera fue mi mayor hazaña: recuerdo un día que la factura se desplomó de 22 dólares a 10 gracias a este fenomenal recurso del capitalismo tardío.
de algo tiene que enorgullecerse uno, ¿no?
4 comments:
No sé por qué el orgullo de tanto consumismo. ¿Qué compraste?
de todo al mejor precio: leche, pan, mantequilla light, jugo de uva, varias cajas de cereal, tortillas de maíz para hacer tacos, frejol en lata, cola, papas fritas, queso, arroz, pasta de varios tipos, aceite, latas de atún, mayonesa, mortadela, salchichas, pechugas de pollo, albóndigas congeladas (¡viva la carne de verdad!), gel de ducha, dentífrico, un pequeño regalo para maricarmen...
yo sólo compro cosas que están en oferta en el giant eagle, y encima les aplico los cupones, así que salen superbaratas. ayer la compra fue inusualmente grande, pero mucho de lo que compré sirve para mucho tiempo, y después de todo en el extracto de cuenta de la tarjeta de crédito del mes pasado no hay ni un pago a giant eagle, para que vea usted lo poco que voy últimamente al supermercado. mi alacena estaba ya raquítica.
Está claro que lo tuyo son los cupones descuento. En el MAS y el Día aún se acuerdan de ti. Por cierto, vi el último cuarto de los Steelers ante los Jets y tuvieron una potra increíble: los Jets fallaron dos Field Goals (uno de ellos dio en el poste, fíajte si eso es difícil en fútbol americano) casi seguidos que le hubieran dado la victoria. Y no tengo tan claro lo de la Superbowl; los Patriots son duros y equipo ganador (los he visto jugar contra los Colts, no hablo en plan Tasio). Un saludo
Luisra
no compares lo que eran el par de cuponcillos del m.a.s. que me mandaban por correo con lo que pasa ahora. en serio esto es otra cosa, he elevado a arte el uso de los cupones de descuento, ayudado por el hecho de que aquí todos los domingos vienen junto al periódico dos o tres suplementos llenos de cupones. es lo maravilloso del capitalismo avanzado. en serio salvo la sal, el pan, la leche y poco más yo no compro nada sin cupones. es, ya te digo, un arte, o mejor, una ciencia. yo, si la cuenta del súper no se reduce como mínimo en un 33% como el otro día, no estoy contento.
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