reunión literaria sin literatura

la invitación decía que íbamos a reavivar la literatura, que cada quién debía llevar algo de su autor favorito para leerlo y comentarlo entre todos, que los compañeros que escriben iban a compartir su obra con los demás.

al final nada de nada. nos reunimos, sí, en casa de los herrera, pero de literatura casi no hablamos, mucho menos leímos, ni cosas propias ni cosas ajenas. fue simplemente una fiesta más, y no estuvo nada mal, gracias a ingentes cantidades de cerveza, vino y comida mexicana (preparada por gerardo, que es un artista), todo ello acompañado por buena música en las fases habituales directamente proporcionales al consumo de bebidas fermentadas: cantautores, pop-rock en español, salsa sin baile, salsa con baile, leonardo favio, jota jota.

en realidad si les soy sincero mejor así. a mí me daba como miedo el plan original. un poco pedantuelo, la verdad, por mucho que tenga que resignarme a que al fin y al cabo nos dedicamos, yo incluido, a la crítica literaria supuestamente. ¿cómo confesarle a esta gente que mi cuento favorito no es de ningún autor latinoamericano, de hecho ni siquiera es de ningún autor considerado realmente autor, sino de isaac asimov? ¿cómo decirles que la poesía me da algo de risa? ¿cómo ocultar que cada vez veo más inútil la literatura o, peor aun, que a la crítica literaria siempre la he visto como algo absurdo, elitista e inservible?